CapiCraft

El programador que encerró a Steve, el hermoso capibara, abrió Minecraft. Pero no salió Minecraft, apareció CAPICRAFT!

En la vasta web,

Steve, capibara bello,

sueña ilusionado.

Prongles en sus manos,

rumbo al mercado partió,

sin regreso ya.

Infausto destino,

el informático oscuro,

a un ordenador.

Preso entre circuitos,

su alma quedó atrapada,

triste capibara.

El programador,

culpable de su desgracia,

con Minecraft jugó.

Mas al abrirlo, asombro,

no Minecraft en la pantalla,

sino CAPICRAFT.

En tierras digitales,

Steve encontró su hogar,

libre y feliz.

Hermoso capibara,

en el mundo virtual,

vive eternamente.